viernes, 17 de octubre de 2014

La plaga del Chumbo

¿Qué sabemos sobre esta plaga?

Desde hace un año aproximadamente los vecinos de la comarca del Almanzora estaba notando ya cómo las chumberas empezaban a secarse plagadas de un insecto que tintaba de blanco la planta y despedía un tinte rojo si se aplastaba. Era la cochinilla del carmín, que hoy por hoy, ya ha arrasado todas las chumberas a su paso, del Almanzora, del Levante y ya ha llegado a Carboneras y Níjar, al Parque Natural de Cabo de Gata.

Es una plaga silenciosa pero muy peligrosa, que de hecho está amenazando ya a las chumberas de toda la provincia de Almería. La amenaza es tan real que el año pasado afectó hasta al 80% de las chumberas en las comarcas del Levante y el Almanzora, según datos de la Delegación provincial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, que se ha ofrecido para asesorar y dar instrucciones para combatirla a los propietarios y agricultores afectados, pero que apenas ha puesto medios propios para combatirla, debido, según se justifica, a que en su mayor parte afectan a terrenos privados.

Mientras la Administración sigue sin actuar, el avance de la plaga es continuo y sin pausa, y está llegando a modificar el paisaje almeriense, que pasa del verdor anterior de las chumberas a plantas blanquecinas y caídas en el suelo. Es el efecto de la cochinilla del carmín, un insecto que fulmina las chumberas posándose sobre ellas y absorbiendo su sabia hasta secarlas. 

¿De dónde procede semejante bicho?

La plaga fue detectada por primera vez en España durante el verano de 2007 en la comunidad de Murcia, que sufrió un fuerte ataque en paleras de una cochinilla algodonosa, llegada de América Central, de las que se extrae de forma industrial el ácido carmínico o colorante E120, usado en una gran variedad de productos, pues este insecto es uno de los más poderosos colorantes naturales que se han conocido a lo largo de la historia y es utilizado para este fin desde tiempos inmemoriales. La cochinilla del carmín se alimenta exclusivamente de cactus, principalmente paleras o chumberas.
 
La cochinilla del carmín se alimenta exclusivamente de cactus, principalmente del género Opuntia (paleras o chumberas), siendo incapaz de atacar a otras plantas. Las hembras no tienen alas y se refugian bajo masas algodonosas donde permanecen quietas y pueden vivir casi 80 días.

¿Cómo se puede combatir?


Los consejos, para aquellas pequeñas extensiones de paletas en huertos o jardines, son vigilar con frecuencia: en aquellos ejemplares que presentan masas algodonosas pequeñas y dispersas, se deben retirar manualmente frotando con un cepillo de ceras duras con agua jabonosa hasta eliminar por completo los algodones o con un producto (veneno) que hay que echarlo a presión con la finalidad de romper el saco que recubre la palma de la penca. La opción del veneno sólo paraliza la plaga, pero no la destruye.

Y si la infestación se encuentra extendida, se debe cortar toda la zona afectada y enterrarla, puesto que según nos han explicado los técnicos solo así se corta el ciclo. Es importante no tirarla al contenedor de basura ya que las ninfas permanecen vivas mucho tiempo y podrían infestar otras zonas durante el transporte.

La rápida propagación de esta especie pone en peligro una de las plantas más típicas de Almería.

2 comentarios:

  1. Hay alguna cura eficaz para ello::.........¿??¿?

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    1. De momento lo único efectivo que se conoce es la observación y la retirada a mano de la mancha de la plaga y el posterior lavado con agua jabonosa cuando la paleta comienza a verse afectada, es decir, cuando la plaga aún no se ha extendido mucho. Si ya está muy plagada, lo único que se puede hacer es enterrarla para evitar el contagio, con la esperanza de que broten. Hay venenos, pero no matan el bicho sólo lo retrasa. Tenemos entendido por lo que se nos ha informado que están trabajando en algo más efectivo, pero aún no se tiene nada. responde OV

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