Una nueva especie de araña amenazada por los invernaderos de Almería.
Las arañas de este género tienen un aspecto aterciopelado (velvet) y viven casi toda su vida bajo tierra (underground). La distribución de este género comprendía hasta ahora el norte de África (Marruecos, Argelia, Túnez, Libia y Egipto) y Oriente Medio (Israel e Irán), pero el género ha sido detectado por primera vez en Europa: en España y, más concretamente, en el sureste, en Almería, en la Región de Murcia y alrededores. Detectada en numerosas ocasiones a pesar de su carácter reservado y cauteloso, pero descrita por primera vez, se trata de una nueva especie: Loureedia colleni.
"Esta es la única especie del grupo que es negra y blanca. Las otras especies poseen una coloración rojiza brillante; esta es más discreta", dice Sérgio Henriques, investigador del Instituto de Zoología, de la Sociedad Zoológica de Londres, en una noticia del Museo de Historia Natural (Londres). "La araña es bastante pequeña y fácilmente puede pasar desapercibida, pero anteriormente ya había sido vista en España. En el estudio mencionamos que el primer espécimen fue recogido por unos científicos españoles en los años 80 (Miguel Valentín y Miguel Ferrández)", explica Henriques, el principal autor del estudio, publicado en la Revista Ibérica de Aracnología, a National Geographic España.
"Sospechamos, por la mayor diversidad de este género en el Magreb, que el grupo ha existido desde hace mucho tiempo en esta región y que la especie española es una reliquia de cuando las dos masas continentales estaban conectadas, hace unos 6 millones de años", afirma Henriques. Loureedia colleni tiene una naturaleza críptica: vive en madrigueras subterráneas y los machos sólo salen de ellas cuando son adultos y en momentos específicos del año, mientras que las hembras casi nunca abandonan el nido. "Las hembras normalmente pasan la totalidad de sus vidas bajo tierra (unos 4-5 años hasta alcanzar la edad adulta) y los machos viven bajo tierra (3-4 años) hasta que son adultos y dejan el nido unos pocos días en busca de una pareja", comenta. "Estas arañas dejan los restos de sus presas a modo de trofeo dentro de la madriguera y también expuestos en el techo interior de una especie de tienda de campaña que tejen al aire libre; los dejan en el techo interior de la tienda para no llamar la atención de sus depredadores, por ejemplo unas avispas especializadas pero puede que también algunos pájaros e insectívoros", añade.
En la costa sur de España las mayores amenazas para esta nueva especie son el imparable desarrollo urbanístico y la mayor concentración de invernaderos en el mundo, en la provincia de Almería. "Además de la destrucción de su hábitat, directamente causada por la enorme concentración de invernaderos, la polución por plástico procedente de estos afecta a los suelos cercanos y a la habilidad de las arañas para anidar en ellos, además de a la vegetación, que consecuentemente afecta a las presas de las arañas", asegura. "Si queremos proteger la aracnofauna única de la península Ibérica deberíamos de empezar lo antes posible a incluir estas especies en las evaluaciones de impacto ambiental cuando se realicen nuevos desarrollos urbanísticos", concluye.