El agua, un bien preciado y
escaso en esta localidad del Almanzora como sucede en la mayoría de los pueblos
de la comarca, se encuentra en el nacimiento del Paseo y como consecuencia de
la sobre explotación, se había secado y desde entonces los caños, la fuente y
los regantes sufrían la falta del líquido elemento que se hacía notar
básicamente en la vega, donde solo se pueden observar plantas secas.
Ante esta situación el equipo de
gobierno decidía realizar un sondeo con una empresa de Baza. En palabras del
alcalde, Marcos Reche, "tuvimos suerte, ya que en el mismo pozo que se
había secado, se realizaron las pruebas y el agua fluyó a dos metros de
profundidad. A la vega no llegaba agua y a partir de ahora gracias a este nuevo
sondeo, se vuelven a beneficiar unos cien regantes del municipios.
En cuanto a la Fuente de la Polaca es un símbolo de
nuestro pueblo y junto a la iglesia forma parte del patrimonio cultural de
Oria; esa es otra de las razones que nos ha llevado a realizar estos
trabajos". Efectivamente tantos años de abandono habían perjudicado a
quienes consumen el agua, efectivamente potable, ya que mientras conocemos el
lugar varios vecinos se detienen a beber agua de los caños.
Históricamente la Fuente de La Polaca se ha utilizado para
el consumo humano y para regar la vega de Oria. Pero además este rincón del
municipio, ha sido lugar de parada para sus visitantes, además de escenario
para diversas representaciones culturales, en pleno centro urbano y justo en
frente de la Basílica
de Las Mercedes.