Hoy,
17 de Junio, es el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación. Para
entender la gran importancia que posee este día para nosotros, es primordial
conocer ciertos detalles sobre este término: ¿Qué significa Desertificación? La
Desertificación es un proceso de degradación ecológica en el que el suelo
fértil y productivo pierde total o parcialmente el potencial de producción,
siendo así gravísimos sus efectos socioeconómicos y ambientales. Y, ¿a qué se
debe su avance por nuestro territorio? A la existencia, y cada vez con más
frecuencia, de cultivos marginales.
Un
cultivo marginal es un terreno agrícola que se encuentra en fase abandono. Son
zonas altamente degradadas, que sufren y hacen sufrir al medio circundante un
fuerte impacto ambiental. Una vez que el terreno de cultivo es abandonado, la
dinámica vegetal puede actuar de dos formas: - Allí donde existe una cantidad
de precipitación suficiente, con el paso del tiempo, se regenerará el paisaje
originario. - En cambio, en aquellos lugares donde las lluvias suelen caer con
menos frecuencia (parte de Andalucía Oriental) existe una incapacidad de
autorestauración vegetal, donde las únicas comunidades que colonizarán serán
las de la vegetación subdesértica, que soportan condiciones de sequía y suelos
fuertemente degradados, y que sustituyen a los antecesores matorrales
mediterráneos.
Como
consecuencia de este fenómeno, este último tipo de territorios donde existen
cultivos marginales suponen un importante foco del avance de la
Desertificación. Por ello, dada la alta tasa de terrenos agrícolas que son
abandonados por su baja productividad y por la consecuente emigración de la
población joven, la comarca del Alto Almanzora se encuentra en un potente
estado de avance de la Desertificación, incluso a nivel europeo,
Desertificación que supondrá incalculables perjuicios socioeconómicos y
ambientales de forma irreparable.
Hoy
es el día idóneo para que conozcamos la existencia de este problema, problema
ambiental que como otros tantos del gremio, los responsables de su gestión lo
mantienen en la sombra, a pesar de que de su control, atenuación y reparación
dependerán, entre otras cosas, el pan de las generaciones venideras.
Artículo
de Belén Sánchez.
Más
información en: Green Galley
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